Welcome home.

(efectivamente, al mirar a Kizao te pierde de vista más que el casco le quita algo de visibilidad, sobretodo hacia abajo (la parte que cubre su nariz no le deja ver completamente) Pero Zone, especifique en mi post que apreté el agarre y por como te tengo agarrado no puedes tomarme el brazo ya que si quieres tomarme el que tengo en tu cuello no alcanzarías y el otro está a la altura de tus codos apretándote tus brazos contra tu cuerpo, así que a no ser que crees una articulación extra en el medio de tus antebrazos no llegarías. Pero para darle agilidad a esto tomaré por alto la parte que digo que afirmo tu agarre y tomaré como que aflojé el mismo al distraerme.)

Al ser tomado por el brazo miró nuevamente al joven pelirrojo, intentó volver a apretar su agarre pero ya lo tenía tomado y sus pies descalzos simplemente se despegaron del piso lanzándolo hacia delante recibiendo la patada en su estomago que lo lanzó nuevamente hacia la dirección de la pelinegra unos tres metros de los cuales dos fueron rodando y derrapando en la tierra.

Buscó con su mirada sus ATs, los cuales estaban algo lejos, junto a los tarros de pintura donde los había dejado cuando se los quitó para pintar la pared. Utilizando su brazo derecho se levantó un tanto encorvado por el dolor en su estomago y se enfrentó a ambos con sus piernas levemente separadas, en posición de defensa alzando sus manos a la altura de su pecho y vientre respectivamente. Observó a ambos esperando que alguno reaccionara, ya sea pacíficamente u hostilmente para contraatacar, a la distancia que estaba le daría tiempo de ver el movimiento ajeno y reaccionar.

El chico de pelo rosa, riendo por la dura patada, mientras el del casco volaba, se volvía a colocar sus AT's, con la marca de la cruz, mira a la chica, quedando increíblemente sorprendido, pensando que es bella, y dice -Es absurdo pelear, ¿no te das cuenta? ¿Qué conseguirías haciendo ésto? Prefieres servir a los demás, en vez de luchar por tí mismo, además, yo no venía a pelear, sino a disfrutar de las habilidades de los demás-.

[Me tengo que marchar, así que no podré seguir durante unas horas]

No reconoció a Putoshida debido, precisamente, al casco que portaba así como a sus ropas, iguales a las que portaban todos los miembros del equipo Espíritu de Samurai y, como tampoco le oía hablar, no supo quien era, pero era del Tridente, y esa era razón suficiente para que, haciendo algo de esfuerzo y frunciendo el ceño al ahogar un quejido de dolor por sus piernas, levantarse hasta quedar al lado de este, descalza, pero sin que pareciera importarle.

- Más absurdo es meterse de cabeza en la base de Tridente conociendo este equipo -respondió al desconocido mirándole de arriba abajo, intentando escuchar el sonido de sus treck con cierta curiosidad.

Eso sí, mientras hablaba no había tardado nada en sacar una llave inglesa que, con fuerza, lanzó al pelirrojo que huía como alma que lleva el diablo, consiguiendo no darle en la cabeza, pero sí meter el instrumento, la más larga que tenía por cierto, entre las piernas de Zone para hacerle caer, aún sin saber exactamente quién era.

Aprovechando que la pelinegra se ponía a su lado se alejó sin dejar de mirar a ambos y agachándose tomó sus ATs del piso, quedándose agachado para colocárselos ajustando bien las agujetas.

No pensaba contestar a un comentario tan estúpido para su criterio, sin mencionar que la pelinegra ya respondía con mayor razón.

Una vez colocados sus ATs se volvió a acercar a la pelinegra colocándose a su derecha. El motor de los mismos era casi totalmente silencioso, apenas un susurro indicaban que estos funcionaban.

Sin mas dilación, la rápida capacidad de reflejos de Kizao, aumentó, haciéndole pensar que ya era el momento de activar los AT's. Sale disparado con sus movimientos entre los árboles que rodeaban los arbustos, como si con cálculos trazase los movimientos -Movimiento rotacional de 345º sentido derecha, 46º sentido derecha, salto de altura 1 metro 36 centímetros para aquel arbusto... [...]... 2'5 segundos exactos para el momento- así hasta un sinfín de cálculos, y cuando fue el momento justo en que el chico escurridizo de pelo rojo tropezaba con el objeto arrojado por la preciosa chica, ahí estaba él, recojiendo al mirón y perdiéndose entre unos árboles, trazando el camino más seguro lleno de coberturas que le protegerían de lanzamientos de objetos como el anterior. A veces odiaba ser superdotado, pero esta era una de esas ocasiones en que las agradecía. Aún así, miró al pelirrojo, quedando maravillado por el tono de sus ojos, y abre la boca -Ahora que estamos en plena ciudad, espero que me cuentes todo-.

[Lo que intento con ésto es darle un final a este roleo, pero haced lo que os plaza ]

Abrí los ojos, un extraño chaval, de pelo rosa, algo hortera, me había llevado fuera de ese lugar lleno de Penance's enloquecidas...Solo tubo algo que decir:

-E-Estoy vivo...¡Estoy vivo!-Grito contento. Se abrazo a el chico, por pura alegría, separándose, y se fue dando saltos, la vida era bella...

Si Penance llega a pillarle, la paliza que le da le vuelve a llevar a el hospital...

- ..... Se nos han escapado... -comentó como si fuera lo más obvio del mundo tras algunos segundos de silencio en los que se dedicó a cruzarse de brazos viendo como los dos se alejaban, aunque no mucho tardó en dirigirse a recoger su herramienta sin que le molestase andar descalza, o al menos no dejaba que eso se notase.

- "El pelirrojo ese me sonaba de algo" -pensó guardándose su meditación para sí misma, no pensaba decirle a un miembro del equipo Espíritu de Samurái que creía conocer a un intruso. Vamos, sería el colmo... Más aún si descubría que era el joven del que se había reído hace escasos diez o quince minutos.

- Tsk… Ni modo. Debí colocarme los ATs enseguida que terminamos de pintar… - murmuró algo alto mirando a la pelinegra dejando que ambos se escaparan, al fin y al cabo parecían dos novatos, nada de espías ni parecido.

Se acercó a ella ahora si utilizando sus patines casi silenciosos, comparados con los demás, y se quedó a unos escasos dos metros de ella - ¿Qué eres de Yoshitsune? No creo que una chica como tu llamase su atención así como así. Seguro eres algo de él – se cruzó de brazos y se recostó contra un árbol mientras hablaba mirándola medio de reojo a trabes de su casco.

[Seguimos Penan? Al parecer estos dos dejaron el tema.]

[Sep, seguimos]


Se encogió de hombros y suspiró pesadamente, dejándose "caer" a tierra, sentándose con las piernas estiradas. Le dolía la izquierda y sentía algunos espasmos molestos, incómodos y agudamente sufribles, auqneu se esforzaba por no mostrarse herida, solo cansada y con la respiración pesada y rápida por el calor de la zona ya que sudaba un poco.

- ¿Por qué tendría que responderte? Además creo que quedó claro que Oni-baka se aprovecha de mí... Al final tuve que hacer el trabajo de dos de tu equipo -comentó recelosa de dar más ifnormación pero dejando notar que aún no había reconocido a Putoshida ya que su sentido del oído estaba más centrado en sus silenciosos AT que en su voz.

- Tsk! No me digas a mi, se aprovecha de todos aquí... Solo que es raroq ue traiga gente al templo. ¿Cómo te llamas? - deteniendose al lado de ella volvió a mirarle con notorio interés. Analizaba su sorprendente parecido con Benkei, así como la notoria escases de ropas, pero en parte su compañero tenía razón. Ella estaba prohivida, al manes hasta saber con certeza que era de Yoshitsune.

- También es verdad... Si hay alguien de quien no se aprovecha es de Benkei, aunque tal y como és ella, no me extraña -comentó casi para sí misma después de escuchar la pregunta sobre su nombre. ¿Debía contestarle o dejarle con la duda? Bah, no decirle quien era tampoco le aportaba nada así que, era mejor que tuviese un nombre por el que llamarla, puede que no el verdadero, pero mejor Penance que niña o chica.

- Penance... Lo sé, es un nombre raro -dijo con una leve risilla divertida. Le encantaba su apodo, no era muy esperanzador que digamos, pero a ella le gustaba así que...

- Penance... curioso realmente, pero es interesante, un poco... emo, ¿no? - le dijo con una sonrisa pese a que por su casco podría no verse. Con sus manos empuñadas las llevó a su cintura colocandolas a modo de aza meintras recostaba su peso en su pierna derecha - Eres buena con los ATs, te he visto en la pared y entrenando. ¿Eres aspirante al Tridente? - tenía un aire de sobervia en sus palabras, como si se estuviese jactando mudamente de que el pertenecía a dicho equipo y ella aún no.

- Un poco... -concluyó encogiéndose de hombros. No lo había mirado desde ese punto, pero en verdad era bastante emo, y con lo poco que a ella le gustaba ese estilo de moda empezaba a plantearse cambiarse de apodo... No, sería mucho lío que ahora la conociesen por otro nombre, prefería quedarse el que tenía.

- No, voy por libre pero dentro de poco pienso combatir contra un clase D y, aún cuando llevo mucho tiempo en el air treck apenas he combatido en la Parts War, así que prefiero entrenar antes que meterme de lleno en una pelea suicida -dijo omitiendo la sobervia que teñía las palabras ajenas. Ni le iba ni le venía entrar en Tridente, ya tenía su equipo al fin y al cabo y no pensaba dejar a las Tool Toul To, no por el momento. Además, estar al servicio de Génesis tampoco le atraía demasiado.