Volar

Todo estaría en penumbra de no ser por las bombillas que alumbraban las vías, pero no ayudaban mucho a rebajar los nervios, puede que algo de miedo, que me provocaba la oscuridad.

Llevaba casi veinte minutos sentada en el banco, al lado de la máquina de billetes, y no había pasado un alma.

- "No lo creo, pero quizá era una broma" -Pensé y miré mis Air Treck-.

Eran azules, grises y blancos. A poca gente le gustaba esta combinación de colores, pero a mí me encantaba. Pesaban poco y cuando patinaba me daba la sensación de ir descalza. Penance decía que no los aprovechaba. Casi no los había modificado y prefería no hacerlo mucho más. Quería saber hasta dónde podía llegar con esos AT antes de cambiarlos. Además, aunque pudiera parecer tonto, les había tomado cariño y me costaría cambiarlos o deshacerme de ellos.

Seguí pensando en ese tema durante un buen rato sin darme cuenta que el tiempo pasaba.

Me sobresalté al oírle.

- No importa -Me levante del banco- Eh.... Sí? -Alcé un poco la ceja-. A ver, enséñame qué es "volar" -Pedí-. Ni si quiera Penance me había hablado de ello. La verdad, casi nunca hablamos de Air Treck.

Zone asintió, meditabundo."Así que esa chica se llama Penace...." Peno para sus adentros.

-¿Bien...Ves esas redes eléctricas, que están por encima de los trenes? Pregunto señalando a las mismas.

-Tienes que subirte encima de ellas. Añadió, sin rastro de broma en su rostro.

- ... -Gota-.

Miré las redes y después a él.

- Gracias, pero no. Prefiero seguir de una pieza. Hazlo tú y lo veo -Me quedé mirándole, esperando su respuesta-.

[Permiso~]



Cabreada era una buena forma de describir el estado en que la rider se hallaba mietnras saltaba de edificio en edificio. Buscaba como desesperada a su compañera de piso y portaba un pequeño objeto entre sus dedos, no más grande que su meñique y casi tan fino como una hoja de papel. sus ropas eran simples pantalones y camiseta, ambos de color negro y adornados con sus típicos complementos de, supuestamente, metal. Debido a ser de noche sus lentes habían quedado en casa así como sus guantes y cadenas.

- ¡Maldita sea Tsuko-baka! Por fin te encuentro -chilló antes de posarse al lado de esta. Estaba agitada, se notaba que había estado correindo, patinando más bien durante un buen rato y a gran velocidad. Su casa estaba lejos de la estación de tren...

- Te olvidaste la tarjeta de memoria de tus AT -dijo apresurada y buscando recuperar el aire perdido mientras apoyaba sus manos en sus rodillas. Al parece había sacado la tarjeta para descargar los resultados de esos primeros cuatro meses en su ordenador para comprobarlos y no volvió a meterla en los patines antes de que ella los cogiera. y se largase. No se había dado cuenta de la presencia del pelirrojo en ningún momento ya que no se fijó en él.

- Es que yo... -Quise replicarle pero ya había saltado- "Yo no quiero volar. Quiero patinar"

Cuando oí a Penance no le escuché. Zone había alcanzado una velocidad endiablada. Me quedé embobada el tiempo suficiente como para llegar a ignorar a la morena.

- 'Eh... Ahora... Ahora mismo vengo...' -Dije, bajando cada vez más el tono de voz- 'Estoy ocupada' -Susurré ya para mí misma y, con una sonrisa aflorando en mis labios me dirigí lentamente hacia el borde del andén. Ya casi no se veía a Zone-.

Me impulsé en vertical y tal como había hecho en el muro me apoyé en una de las torres para quedarme sobre ella de pie. Toqué ligeramente uno de los cables y vi cómo la rueda comenzaba a girar por sí sola.

- .... -Cada vez estaba más impaciente-.

Sin previo aviso comencé a saltar de torre a torre, con saltos simples pero precisos y, cuando me pareció, me impulsé lo más fuerte que pude y salté a los cables de alta tensión.

Tal como pensaba, mi veloccidad máxima aumentó. Me incliné lo más que pude hacia delante para no perder el equilibrio al comenzar la guerra que, aunque éste no lo supiese, acababa de declarar a Zone.

Lo alcancé en cuestión de 20 segundos. Ya de por sí mis Air Treck eran rápidos, más en línea recta, si le aplicabas un chute de electricidad no sabía a dónde podía llegar.

Cuando pasé por el lado del pelirrojo vi que tenía la mano izquierda libre, así que se la cogí y lo arrastré. Le miré con una sonrisa de oreja a oreja. Cerré los ojos. Si había que girar lo notaría en los pies, así que simplemente me dejé llevar y me centré en lo que más me gusta en este mundo: la velocidad.

Apenas pudo darse cuenta de que la rubia no la había escuchado, solo pudo mirar como saltaba de torre en torre hasta que, por fin, empezó ha hacer exactamente lo mismo que el pelirrojo: Correr por los cables a una velocidad sin igual aprovechando la electricidad para sobrecargar los motores de sus air treck.

- "¡Esa idiota! Va ha hacer explotar sus patines!" -pensó antes de correr tras ellos. Ni por asomo sometería a sus Kuroi roses a una descarga de tal magnitud. Los colapsaría en cuanto pasaran cinco minutos como mucho, ni eso siquiera... Ni sus patines ni los de su compañera estaban preparados para tanta electricidad.

Ella simplemente utilizó las propias vías del tren para desplazarse bajo ellos o, al menos, cerca. Si bien no llegaba a su velocidad ni por asomo, al menos sí conseguía no perderles de vista. Por suerte llevaba sus herramientas a mano y algunas piezas de recambio para emergencias propias. Natsuko debería perdonarla,pero después de esa tortura, sus AT quedarían inutilizados hasta una repareción casi del 100% de su estructura. Ante todo en su correr mantenía sus pies uno tras otro ya que patinaba sobre uno solo de los listones de hierro que formaban la vía y se agachaba, buscando minimizar la resistencia del viento al encojerse todo cuanto podía para aumentar así su velocidad.

Abrí los ojos de sopetón y tuve que ayudarme de la mano de Zone para no caer. Se me acababa de ocurrir algo bastante... Suicida.

Solté el agarre y me puse de cuclillas con un pie delante de otro. Cuando conseguí un buen equilibrio me puse en la postura más aerodinámica que tenía: acuclillada sobre mi pierna derecha, apoyando el pecho el la parte posterior del muslo y la pierna izquierda estirada hacia detrás, sólo apoyando la rueda delantera.

Cuando vi que ya no aceleraba más miré hacia detrás. Aún veía a Zone aunque nos separaba una distancia más o menos considerable. Me impulsé hacia delante, ayudándome de mis extremidades para dirigir la trayectoria de vuelo y la caída.

Fue un salto de los que se puede decir simples, pero me gustó. Di un par de vueltas en el aire y, por suerte, volví a aterrizar sobre el cable. Zone me había vuelto a alcanzar y le miré.

- Gracias por enseñármelo! -Grité, pero estaba casi segura de que no me oiría-.

Noté una pequeña vibración en el pie. Miré hacia abajo, habiendo vuelto a coger la mano de Zone. Tenía los Air Trecks, por decirlo de alguna manera, chamuscados y del derecho saltaba alguna chispa que otra.

Miré al pelirrojo asustada.

- Q-qué...? -Levanté el pie derecho del cable para que dejara de chisporrotear- Qué pasa!? -Volví a chillarle, cada vez más nerviosa. Esto se reflejaba en mi mano, que apretaba la suya sin darme cuenta-.

Debía alcanzarles, y debía hacerlo ya. Si seguían mucho tiempo los patines de ambos acabarían explotando, al menos los de la ojimarrón y, por tanto, esta caería o encima de los cables o a tierra. Ambas opciones eran malas pues, o se quedaba Dios sabría cómo por la descarga o la caída podría quitarle la vida.

- ¡Insensata! ¡Vas a matarte! -gritó aún a sabiendas de que no la oiría, tanto por tener el viento en contra como por la amplia distancia que las separaba. Nunca había rezado, en la vida, pero en ese momento las oraciones casi se pensaban solas provocadas por la preocupación de ver a su compañera, su única amiga, en peligro.

Vió caer al pelirrojo, apenas pudiendo minimizar su caída al saltar ella y cogerle de la camiseta para frenarle levemente y soltarle, para seguir corriendo. La alcanzaba... Solo unos metros más... Un poco más...

- ¡IDIOTA SALTA DE AHÍ! -gritó de nuevo, esta vez a todo pulmón esperando que ella le hiciese caso. debía confiar en sus habilidades. Era solo una niña de clase F, y una Tool Toul To experimentada, eso no le servía en ese momento en que la velocidad y el salto podrían salvar a Natsuko.

No entendí lo que me dijo. Había demasiado viento y su voz voló en dirección contraria a donde yo estaba.

Cuando se soltó y le vi saltar por un momento se me paró el corazón. Acaso estaba loco!? No sabía ni a qué velocidad iba y había saltado al suelo directamente!

- Idiota!

No podía hacer nada. No sabía saltar para recoger a alguien en pleno vuelo y menos a esa velocidad. Escuché algo y giré la cabeza. Vi cómo Karura intentaba alcanzarme. Fue cuando me di cuenta de que estaba sola allí arriba. Creo que esa era la primera vez que me veía llorar.

No se me ocurrió nada más que saltar y darme la vuelta en el aire, cambiando hacia el sentido contrario. Noté cómo los AT se forzaban al máximo intentando acelerar. Me deslicé de espaldas al menos setenta y cinco metros cuando por fin reducí lo suficiente la velocidad como para salir de los cables de un salto, cayendo sobre una torre. Me senté encogiendo las piernas, las rodeé con los brazos y hundí la cabeza en las rodillas. Los AT olían a quemado, pero no me importaba.

Casi se le paró el corazón cuando la vió darse la vuelta creyendo que iba a perder el control. No lo dudó, trepó por una de las torres y dió un salto con toda la fuerza que pudo. Incluso podría haber batido un récord cuando aquel impulso la llevó de una torre a la otra justo en el momento en que su amiga se encogía. Nunca la había visto llorar... Y esas lágrimas se convertían en estacas para su corazón.

- ¡Maldita sea! ¡¿Cómo narices se te ha podido ocurrir esto?! -le gritó con el corazón a punto de salírsele del pecho. No pudo mantenerse mucho tiempo más de pie frente a ella. Tan solo la abrazó antes de cogerla en brazos como pudo, pesaba más que ella y también era más alta, le sería difícil cargarla, pero no pensaba soltarla, mucho menos dejarla allí así que, tras haber hecho que la rubia se asegurase a su cuello, saltó para deslizarse por la torre y, al tocar el suelo, dirigirse hacia Zone, dejando allí a Natsuko, quedando la morena arrodillada frente a ella sabiendo que, muy probablemente, la adulta no le soltaría el cuello.

Oí cómo me decía algo y alcé la vista cuando me abrazó. Enrosqué los brazos por encima de sus hombros y no pude hacer más que asirme a ella con toda la fuerza que era capaz de hacer, que en esos momentos era más bien poca, y llorar.

Cuando llegamos a tierra firme me dejó en el suelo y se arrodilló ante mí.

- 'Karura...' -Llamé y seguí llorando. Tenía la voz quebrada y no dejaba de sollozar-.

Estreché el abrazo.

Unos minutos después, algo más relajada, caí en la cuentsa en que no sabía cómo había acabado Zone.

- 'Zone...' -Alcé un poco la cabeza pero no le miré- 'Karura, busca a Zone. Se ha caído y...' -Volví a sollozar-.

[Marchando excusa para visitar Kyoto sin ser vacaciones d1 Zone, no me odies por esto, pero Penance es así ^^U]



- Solo está con algunas heridas... "Estamos muy lejos de Tokyo..." -pensó mirando hacia la dirección donde debería estar la susodicha ciudad. Quizá estaban justo en medio de Tokyo y Kyoto, pero quién sabe. Habían recorrido una distancia impresionante incluso en el escaso tiempo pasado. Debían encontrar alguna parada intermedia donde poder descansar y, con suerte, llevar a Zone a una enfermería.

Ese par de chalados... ¿Qué hubiera ocurrido si ella no llega a estar allí? Ambos podrían haber muerto... Debido a que, cosas como esa, solían ocurrir incluso Penance pensó en nunca dejar que la rubia usara air treck, pero había sido cosa suya y no podía negarle nada, después de todo, solo eran amigas. Como mucho podía aconsejarle... Pero anda aseguraba que le hiciera caso. Eso sí, en cuanto escuchó las palabras del pelirrojo hizo que Natsuko la soltase y, levantándose un poco solo para volver a agacharse cerca de él, le dió un soberano puñetazo en toda la cara, cogiéndole justo después de la camiseta con fuerza.

- ¡¿ESTÁS MAJARA O QUÉ?! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE ARRASTRAR A UNA NOVATA A UN ACTO SUICIDA!? ¡PODRÍAIS HABER MUERTO! ¡PODRÍAS HABERLA MATADO! -más que clara era su rabia, mucho más lo era su ira al casi despotricar y dejar sordo al joven de un año menor.

- ¡ERES UN GRADO D! ¡DEBERÍAS CONOCER LA DIFERENCIA ENTRE VOSOTROS! -de nuevo, todas sus palabras demostraban una inmensa preocupación por su compañera. La mujer a la que casi el pelirrojo mata. Lo que más la cabreaba puede que fuera la calma con la que él se lo tomaba pues, lejos de darle pena, solo le hacía parecer más loco.

Me volví a encoger al escuchar a Penance gritar. Nunca la había visto así de cabreada.

Seguía hablando y me pareció injusto que echara al bronca a Zone. Había sido cosa mía el subir a los cables.

Me levante y cuando llegué a Karura me agaché y le rodeé el estómago, por debajo de los brazos, apoyando la cabeza en su omoplato, sollozando de nuevo.

Zone abrió sorprendido los ojos, pero la chica tenia razón. Por suerte, ella estaba bien. Pero no se podía decir lo mismo de Zone. No había ninguna palabra de perdón. Ni de disculpa. No siquiera de arrepentimiento. No había pensado que la chica se atrevería a hacerlo. Normalmente, los novatos se abstenían de intentarlo, por la peligrosidad de el acto. Aun así, se atrevió a decir algo.

-......Lo siento....Se limito a contestar. Después se levanto por sus propios medios, herido, apoyándose en una lata de basura. "No me arrepiento...Durante esos segundos...He volado...Tal vez la chica tenga razón. Tal vez solo sea un loco obsesionado con volar..." Pensó, mientras sin dirigir ninguna palabra mas, y con la mirada perdida, Su caminar era digno de ver, apenas podía con su alma. Pero que le ayudaseis solo dañaría mas su orgullo.

[¿Cuando aprendereis a distinguir rol de la realidad? xDD Es normal que se comporte asi, Penance es una persona cuerda]

[xDDDDD]



Murmuró un audible "joder" antes de soltar al pelirrojo, posando una de sus manos en las que le rodeaban la cintura. En esa posición no podía girarse así que, tan solo dejaría que la propia rubia se calmase y se pusiese como quisiera mientras ella, buscando olvidar su furia, pensaba un plan sobre qué hacer. Dejando de lado que en aquel lugar la cobertura sería pésima no podía llamar a nadie. Tsuko tenía familia pero ella... Ella no tenía nada, solo a Benkei...

- "¡Eso es!" -una idea brilló en su mente. No llamaría a su hermana, nunca le pediría ayuda, pero quizá sí pudiera pedir a Tridente que las cobijara durante algún tiempo, al menos hasta que ambas estuviesen listas para partir al igual que el joven de ojos bicolor ya que Natsuko no le dejaría solo en una ciudad distinta. La conocía, no lo haría a menos que hubiese una razón de peso para ello.

- Natsuko... Necesito que me sueltes... Tengo que arreglar vuestros patines y hacerle los primeros auxilios -le murmuró a la adulta tras girar su rostro hacia ella. En cuanto ambos pudieran moverse un poco les haría caminar hasta la estación más próxima. De allí tomarían un tren hasta Kyoto con el dinero que tenía encima, sería el suficiente para tres billetes... Dos incluso si ella iba de forma ilegal sobre el tren.

Escuché al chico levantarse y comenzar a andar.

- 'Páralo' -Pedí en un susurro. Solté el agarre y dejé que se levantara. Me senté en el suelo, mirando mi AT- "Con lo que me habían costado de modificar..." -Pensé y reí por la mala suerte que tenía siempre-.

Me puse de pie e intenté avanzar un poco. Andaban, pero se oía cuánto le costaba. Aun así fui hasta donde ellos estaban pues Penance ya había alcanzado a Zone.

- Estás bien? -Pregunté al chico, poniéndome al lado de Penance y limpiándome unas lágrimas que aún asomaban en mis ojos-.

No dije nada, tan solo me acerqué a Zone y le detuve, haciendo que se tumbase en el único sitio seguro, la tierra alejada de las vías por unos diez metros o más. Precaución podría ser lo que siempre me hacía llevar algunas cosas encima como, por regalo del cielo en aquella ocasión, un kit de primeros auxilios que siemrpe dejaba en casa. Lo hice de forma algo brusca, empezando a limpiar las heridas ajenas y a vendarlas sin consideración alguna. Quería que le doliera, debía dolerle para que aprendiera de sus errores, y sobretodo debía dolerle por poner su vida y la de alguien más en peligro así como por el daño inflingido a los AT de ambos. Los air treck no eran como los otros deportes. No eran meras zapatillas que exibir o con las que hacer trucos... Eran mcuho, mucho más.

- Se recuperará... Pero casi te romper el brazo izquierdo al caer. da gracias que no fue tu pierna o la cabeza que sería lo que te habrías golpeado si no te llego a coger. Vuelve a moverte antes de que yo te diga y desearás no haberlo hecho -explicó a ambos y amenazó al joven aún con enfado en su voz. Apenas sabía algo de medicina, lo justo, pero no tenía ni medios ni recursos para, en ese caso, entablillar el brazo del pelirrojo así que, cuanto más se moviera, peor para él.